domingo, abril 20, 2008

Holi Festival

(23/03/08)

Estuvimos en Darjeeling para Holi Day, mas conocido como el festival de Colores.
Es un festival popular en India, Guyana y Nepal en primavera.

Es feriado y la gente pasa el dia tirandose pintura en polvo o con agua de varios colores de unos a otros.
La tradicion dice que la primavera, por el cambio de clima, es la causante de la fiebre viral y otras enfermedades, entonces se tiran estos colores que tienen un significado medicinal relacionado con las hierbas de las cuales se producen.

Estando en la ciudad ese dia, fue dificil no ser parte del festival y asi quedamos despues de cruzarnos con varios locales durante la tarde.





sábado, abril 19, 2008

Lijiang en lo de Máma Naxi

La llegada a China no podía ser de mejor manera: además de conocer a la pareja con sus hijas que comentamos antes, Máma y Baba, a cargo del hostel junto con la troup de familiares, resultaron espectacular.
Como toda familia Naxi tradicional, la mujer es la que lleva los pantalones, así que Mama dictaba ordenes a los 4 vientos, y los empleados y Baba (el marido) acataban, siempre con una sonrisa y la mejor buena onda.
La tradición Naxi es llamativa: la mujer es la que controla la casa, el trabajo, etc. Los hijos son responsabilidad exclusiva de ella: si la pareja decide separarse, la mujer tiene que hacerse cargo sola de los hijos. Cuando los hijos se ponen en pareja vuelven a dormir siempre al techo materno.
Este rol central de la mujer se puede ver en todos lados, empezando por la relación con Baba en el hostel. Ni bien llegamos, teníamos que ir a otro edificio donde quedaba nuestra habitación, y Mama lo mandó a Baba a que nos acompañe y el acató la orden sin chistar. Al día siguiente fue él, también por orden de Mama, quien nos compró las entradas para la orquesta Naxi y más tarde nos llevó hasta ahí...

Volvamos a los días en Lijiang: llegamos al hostel cerca de las 11 de la noche y después de una cena casera preparada por Mama, nos fuimos a dormir a otro edificio (el hostel tiene tanto exito que alquilaron 2 edificios más, muy cercanos).
Nuestra primera mañana en Lijiang la dedicamos recorriendo la parte vieja de la ciudad, casas bajas con techos antiguos, callecitas de piedra y acequias por todos lados. Realmente hermosa! Lijiang está mayormente poblada por gente de etnia Naxi, una de las tantas etnias pequeñas de China (más del 90% de los chinos son de etnia Han).
En el camino nos cruzamos con muchas mujeres con la ropa típica Naxi: delantar y sombrero azul cruzado detrás del cuello y canasto colgado en la espalda a modo de mochila.
La parte vieja de la ciudad es muy pintoresca pero también super turística, con cientos de negocitos que hoy en día venden souvenirs y cosas para el turista, pero aún mantiene mucha belleza.


Cerca del medio día subimos la "Lion Hill", con un parque muy tranquilo que nos permitió escapar un poco a la orda de turistas chinos que había en la parte vieja. Después de descansar y apreciar la vista, subimos a la torre (hecha en madera), de más de 30 metros de altura, en lo alto de la colina. Desde ahí pudimos ver toda la ciudad vieja, la montaña más alta de la zona (más de 5000 metros) y la parte nueva de la ciudad.


Para cuando terminamos ya era la tardecita, así que fuimos para el hostel a prepararnos para la noche. Mari aprovechó y jugó un rato con las niñas de la pareja del avión.


Después de eso fuimos a cenar antes de ver la Naxi Orchestra, para la que habíamos sacado entradas por medio de Baba más temprano.
La cena en el hostel resultó una grata sorpresa: una especie de cena comunal, donde Mama te sentaba en una de las mesas ya ocupada con otros huespedes y empezaban a desfilar una variedad interminable de platos.
Cada uno tiene un pote donde te podés ir sirviendo (usando tus palitos) lo que gustes, siempre con te de bajativo.
El sistema está muy bueno para conocer otra gente, y así fue que, además de charlar un poco más con la parejita del avión, conocimos a un Argentino, varios Israelíes, Alemanes y demás.
Después de la cena Baba nos guió (después de echar a los perros pequineses del hostel, que insistían con seguirlo) hacia el teatro donde vimos una presentación de la orquesta típica Naxi, con todos los integrantes principales arriba de 60 y muchos arriba de 80 añitos (incluyendo un fenómeno que entre pieza y pieza se pegaba unas siestas eternas...). Estuvo bueno, aunque un poco pesado cuando el "maestro" (que había tenido un derrame y estaba medio en la lona, pero parece que es super groso) se puso a hablar 2 minutos en ingles y 20 en Chino...


Al día siguiente arrancamos tempranito rumbo a la ¨Tiger Leaping Gorge¨, uno de los cañones más profundos del mundo (llega a tener 3900 metros en una de sus partes). Por falta de tiempo tuvimos que resignar el clásico trekking de 2 días y hacer una excursión en el día. El viaje de ida y vuelta fue terrible, con una ruta por momentos totalmente destruida, y más de 3 horas de viaje que no permitieron disfrutar 100% del paisaje espectacular.
Las vistas del cañon fueron interesantes, pero siempre que pudimos escapar de la orda de turistas Chinos. Suponemos que el trekking debe estar mucho mejor... Esta experiencia fue rara, un poco antinatural el hecho de poder llegar hasta ese punto en auto, y poder caminar al borde del agua y dentro de tuneles hechos en la roca, pero sirvió para llevarnos una idea de como es la cosa.


Esa noche repetimos cena en el hostel, haciendo muchas sociales y recibiendo invitaciones de la parejita de Chengdu para ir a conocer su hostel (buena excusa para volver a China!). También cerramos con Mama la compra de pasajes de avión (otra de las cosas notables del hostel es que te organizaban todo y no se quedaban con nada de plata como comisión!) hacia Shanghai.
Más tarde fuimos a ver la parte vieja de noche e hicimos algunas compras.

La mañana siguiente fue más que nada de organización. Comimos un buen sandwich y salimos para le aeropuerto con la fruta y los amuletos de buena suerte que nos regaló Mama.


Así empezamos, muy contentos, nuestros días en China.

Últimos días en Nepal y el camino a China

Al día siguiente del trekking intentamos hacer Paragliding pero no pudimos por el mal clima, así que lo pasamos recorriendo el pueblo a pie, los alrededores del lago y disfrutando de alguna que otra manifestación...


El 7 emprendimos nuestro lento camino hacia KTM, viviendo uno de los peores embotellamientos de nuestra vida. Después de más de 7 horas de micro y cerca del centro de KTM, el transito se paró definitivamente. Estuvimos una horita así, hasta que el chofer decidió mandarse por un camino "alternativo". Una de las causas de los problemas de tránsito en Nepal parece ser que prácticamente no existen los caminos alternativos. Igualmente el fercho se las arregló y encontró algo parecido. Entre montañas de tierra, charcos enormes, gente paseando vacas, nuestro micro fue avanzando evitando el embotellamiento. Casi llegamos a volcar, pero lo logramos! Media hora después estábamos por fin en las afueras de Thamel, una vez más escuchando las ofertas de Rikshaw y Smoke (ofrecimientos de marihuana y otras yerbas).
Paramos en nuestro nuevo hotel de cabecera y cenamos un buen bife.

Al día siguiente salimos bien tempranito hacia el aeropuerto, a embarcarnos rumbo a Lijiang con transbordo en Chengdu, una de las principales ciudades de China). La idea de ir temprano fue buena, porque nos aseguramos asientos del lado izquierdo del avión, desde donde pudimos apreciar toda la belleza de los Himalayas.


Para sorpresa nuestra, el vuelo (de Air China) paró en Lhasa, Tibet (nuestro destino original si no fuera por que fue cerrado al turismo por el gobierno), así que podemos decir que pisamos Tibet, además de verlo desde el aire.


En Lhasa la seguridad fue extrema. Pasamos unos 3 controles, tuvimos que sacarnos zapatillas, cinturones, nos manosearon un poco, y al rato nos embarcamos nuevamente en el mismo avión, hacía Chengdú con un nuevo ticket, con el mismo nombre para todos los pasajeros... cosa de Chinos. En Chengdú volvimos a la normalidad con el tema de los controles, y después de esperar una horita embarcamos hacia Lijiang.
En este último vuelo viajaban con nosotros una pareja asiática con sus dos hermosas niñas. Intercambiamos algunas palabras con ellos y al llegar a Lijiang resultó que iban al mismo hostel que nosotros, así que viajamos juntos en la combi que mandó el hostel al aeropuerto. La pareja tiene un hostel en Chengdú, al cual nos invitaron para la próxima, y compartimos con ellos varios momentos durante los días siguientes en Lijiang. Ya contaremos esas historias en otro post...

viernes, abril 18, 2008

Darjeeling, Tibet o India?

(21/03/08)

Llegamos a New Jalpaiguri a la mañana, despues una larga noche en el tren desde Varanasi. Darjeeling queda en la montaña a unas 3 horas y media de New Jalpaiguri. La forma mas rapida de llegar es en jeeps turisticos desde la estacion de tren y salen una vez que consiguen llenar el jeep con 8 pasajeros. Por suerte solo tuvimos que esperar unos 25 minutos. En poco mas de media hora de viaje, el paisaje comenzo a cambiar predominando el verde, las montañas y diversas plantaciones.

Llegamos a Darjeeling con lluvia y bastante mas fresco que en el resto de India. Una de las primeras impresiones fue ver que la gente local no era solo indu sino gente con faxiones asiaticas, mas presisamente Tibetanas, y tampoco se nos acerco nadie ofreciendonos llevarnos a algun hotel. Fue una sensacion de libertad y muy raro a la vez, despues de haber estado 20 dias en India. Por suerte no nos mojamos muchos ya que a solo unos 200 metros de la terminal de jeeps conseguimos un muy lindo hotel, todo en madera y con vista a la montaña.

La ciudad, bastante mas grande de lo que nos habiamos imaginado, esta construid sobre la montaña, con muchos desniveles, subidas y bajadas y algunas escaleras, motivo por el cual la mayoria de los hoteles, restaurants, etc tienen mas de un piso.

Despues de hacer el check in salimos a almorzar a un restaurant que nos recomendaron en el hotel, Glenary´s.

Almorzamos comida indu en una mesa con vista a la montaña y ciudad, que no pudimos apreciar demasiado por estar todo gris y lloviendo.En el piso de abajo del restaurant, Glenary´s tenia una panaderia y cafeteria con servicio de Internet, algo que no habiamos conseguido en el resto de India, por lo que resulto ser nuestro lugar de cabecera.

Al dia siguiente amanecio soleado y decidimos irnos a ver las plantaciones de Te de Happy Valley, las mas cercanas de la ciudad. Despues de caminar bastante por medio de la montaña y ayudados por las indicaciones de la gente que nos ibamos cruzando al pasar practicamente por el medio de sus casas (todas las casas en medio de la montaña y del camino a las plantaciones) llegamos a la fabrica.

Lamentablemente la fabrica estaba en remodelacion por lo que no pudimos ver nada del proceso, pero una señora nos explico los tipos de hojas, distintos te, etc y probamos el te de los 5 segundos (basicamente dejan las hebras por menos de 5 segundos antes de colarlas) que resulto muy rico.

Aunque la fabrica estaba cerrada, pudimos caminar por las plantaciones.


Ahi conocimos a Ellen con la que luego seguimos a camino a los jardines de Darjeeling, almorzando en el camino en la casa de una señora que preparaba momos caseros.

A la tarde, luego de tomar algo con Ellen en Glenary´s nos fuimos al Zoologico y al HMI (Himalayan Mountaineering Institute) donde vimos exposiciones de las distintas expediciones que hicieron cima en el Everest, entre otras cosas.




Esa noche nos fuimos a dormir temprano porque quedamos con Ellen en ir a la mañana siguiente (4 am salia el jeep) a ver el amanecer en la Tiger Hill, con vista panoramica de los himalayas.

Al dia siguiente, despues de mas de una hora de jeep llegamos a Tiger Hill con un dia completamente NUBLADO. Le dimos algo de tiempo, esperamos mas de 1 hora a ver si abria y veiamos el sol con los himalayas pero fue imposible.

Estaba lleno de gente en la misma situacion que nosotros 3, pero con la diferencia que se sacaban fotos y de repente comenzaban a exclamar como que veian algo, pero nunca habia nada... una mañana para haberse quedado en la cama.

Volvimos parte del viaje de regreso en jeep y a mitad de camino nos bajamos en Ghoom para ver el monasterio de Ghoom y despues seguimos caminando los 7 km que faltaban para llegas a Darjeeling.




Almorzamos en Glenary´s festejando las pascuas con un huevo de chocolate ... sii, increible haberlo conseguido en India.


El resto del dia no hicimos mucho mas, descansamos un poco, despues de habernos depertado a las 4 am y teniendo en cuenta que al dia siguiente saliamos para Nepal en un viaje de mas de 24 hs que incluyo 2 viajes en jeep y un micro de 12 horas.

jueves, abril 17, 2008

Cuento Chino

Ya llevamos unos cuanto días en China viviendo unas experiencias muy buenas. Contaremos los detalles sobre Lijiang, Xian, Shanghai y Beijing en más detalle, pero hay algunas curiosidades que se pueden contar fuera de contexto.

Empecemos con las chinitas caminando por las calles de Beijing, de noche, en pijama! Otra cosa llamativa es como la gente grande en general, se agrupa a jugar cartas, dados o algún juego Chino en medio de la vereda de cualquier ciudad. También juegan a hacer jueguito (hombres y mujeres) con una pelota del estilo badmington (esa super liviana que se mantiene en el aire).


Visten a los chicos de menos de 2 años con un pantalón abierto, para que cuando les agarre ganas de hacer sus necesidades, sólo se agachen y hagan. Lo raro es que en Shanghai hacía bastante frio, y los chicos están desnudos en la parte de la apertura del pantalón, así que se deben cagar de frio... (no es facil sacarles la foto en el momento justo, pero ahi hay un ejemplo)


La variedad de comida callejera que se encuentra en Beijing es enorme y por ahora muy buena.

Es abrumadora la cantidad de grupos de turistas chinos que se encuentran por todas partes, todos con sus gorritas de un mismo color, y un guía con su banderita que anda a los gritos.

Si bien China nos está resultando más cara de lo que pensábamos para hospedaje, la comida embasada o callejera es muy barata, así que nos estamos castigando con muchas porquerías.

Para sorpresa nuestra, la gente parece bastante cuidadosa con la limpieza. Se ve siempre personal limpiando en todos lados, desde lugares privados hasta publcios como parques, calles, etc, y se ve a los dueños de locales limpiar las vidrieras y demás.

Hay mucha gente por las calles y parece una tarea bastante grande mantener el orden, pero lo hacen mucho mejor de lo que pensábamos.

Contaminación, de las ciudades en las que estuvimos, todas se notan terriblemente la contanimacion. Lijiang fue la única ciudad que se puede decir que no parecía contaminada. El resto parece nublado todo el tiempo.

Además, se ve que no se cuida mucho la energía (muchas autopistas y calles están iluminadas con luces adicionales sólo de decoración), y ni hablar del uso del agua: en Shanghai y Xian fue increible ver como riegan las calles, suponemos para limpiar, todo el tiempo!

lunes, abril 14, 2008

Pokhara y las alturas

Despúes de Kathmandú se vino el viaje a Pokhara para hacer un trekking por la zona de Anapurna y poder disfrutar de algunos de los paisajes montañosos más lindos del planeta.

El viaje a Pokhara fue bastante largo pero sin problema, disfrutando los paisajes y sufriendo embotellamientos eternos por causas insólitas (una buena fue volviendo del rafting donde vimos como medio pueblo tiraba de una soga para mover un tronco enorme, todo esto por el medio de la ruta ocasionando un caos de tránsito increible!).
Pokhara es un pueblo super turístico, base de muchos trekkings en la zona de Anapurna y de varios deportes de riesgo. El pueblo está rodeado de montaña (en menos de 30 km. la altura va de 1500 mts. a más de 7000mts. sobre el nivel del mar). Como en KTM, no falta la variedad gastronómica, conexiones a internet y demás facilidades, así que pasamos el resto del primer día comiendo y poniéndonos a punto para el trekking.

El 2 de Abril tomamos un taxi rumbo al pueblito que daría inicio a nuestro trek. El viaje fue una aventura porque al tipo no le entraban los cambios, el auto le consumía agua (se caía a pedazos), así que cada 20 minutos empezaba a salir humo y parábamos a ponerle agua, etc. Llegamos al punto de inicio cerca del medio día (es cerca, pero todo camino de montaña al estilo Nepal, así que cualquier viaje tarda más de 2 horas casi siempre), así que después de caminar unos minutos paramos para almorzar. El trekking guiado que contratamos era una especie de all-inclusive, con guia, porteador, comidas a elección y alojamiento incluidos. Sólo no estaban incluidas las bebidas, aunque si el agua. Resultó un arreglo excelente, aunque comimos demasiado!


El primer día de caminata fue bastante duro. Mucha subida y paisajes lindos pero nada del otro mundo. Ya nos estábamos preguntando si había sido una buena desición embarcarnos en un trek de 4 días (en realidad es de 5 pero lo arreglamos para que se haga en 4, por falta de tiempo). Para colmo, a la tarde empezaron los truenos, luego lluvia y piedras. Por suerte justo llegamos a una casa de te (que apenas podía aguantar las piedras...), así que nos quedamos ahí hasta que paró un poco. Cerca del atardecer llegamos a una Guest House en Ulleri, atendida por un "enano maldito" muy simpático y que cocinaba de maravilla (nos preparó el mejor "Chocolate Pudding" del trek). Para cuando desembarcamos, se largó a llover de nuevo, así que nos bañamos y disfrutamos de la lluvia bajo techo charlando con una pareja sudafricana que se quedaba en el mismo lugar.


A la mañana siguiente, después del desayuno y con un poco de dolor en las piernas, comenzamos nuestro segundo día de trek. Al rato de comenzar a la caminata las vistas mejoraron un montón, con mucho menos casas y todo más agreste. El camino fue bastante subida con escalones, así que las piernas empezaron a doler. A la tarde, y antes de llegar a Garepani, el paisaje se transformo en bosque, con flores rosas y blancas por todos lados (la flor nacional de Nepal). Al llegar a Garepani (una villa hermosa, al tope de una colina y con vista a parte del cordón montañoso de Anapurna) nuestro guia se portó y nos hospedó en el hotel que está más alto, en una habitación con ventanas hacia las montañas y el pueblo. Como ese día llegamos tempranito, descansamos un poco, fuimos a conocer un poco el pueblo, incluyendo el museo y la cancha de basket con mejor vista que hayamos visto!


Después de dar unas vueltas por el pueblo decidimos volver porque se estaba poniendo feo, y fue una excelente decisión: diez minutos después de llegar al hostel se largo a nevar! La nevada duró unos cuantos minutos, lo suficiente para dejar toda la villa y las montañas cubiertas de nieve, y hielo en los techo.

Volviendo al tema del museo, se mostraban en él muchas de las herramientas usadas por la gente del pueblo en tiempos anteriores para sembrar, hacer vino, comidas, almacenar alimentos y transportarlos, etc. Muchas de las cosas aún están en uso. En general, cada pueblo de la zona corresponde a una etnia en particular, con grupos de gente que en el pasado se dedicaban a ciertas tareas, de acuerdo al pueblo (al estio de las castas Indias). Hoy en día está todo mezclado y muchos de los dueños de Guest Houses de la zona en realidad viven en Pokhara y durante la temporada van a la montaña a trabajan en sus Guest Houses. Todo esto nos lo contó el guía, que no era una maravilla hablando ingles, así que por ahí nada que ver!

Después de la nevada se empezó a despejar, así que salimos a disfrutar de una vista increible. Nos encontramos con los Sudafricanos de nuevo y estuvimos un rato charlando. Después de eso a cenar a la luz de las velas y bien cerca del calor de la caldera central (con el tipo del hostel bastante pesado-ruidoso, que nos daba vueltas todo el tiempo y cada tanto nos preguntaba algo colgado, siempre haciendo unos ruidos bárbaro, muy raro...), y nos fuimos a dormir, porque el tercer día era pesadito.


Arrancamos a las 5 de la mañana, de noche y sin linterna (aunque entre la luz del guía y los cientos de turistas que iluminaban los escalones, zafamos bien), subiendo Poon Hill con mucho cuidado, porque el camino estaba hecho un desastre como consecuencia de la nevada.
Poon Hill es una montañita que está pegada al pueblo y desde la que se pueden tener unas vistas indescriptibles de la zona de Anapurna y sus picos de más de 8000 mts., vean las fotos sino (es llamativo como los tipos consideran a las montañas de más de 7000 mts como una montaña más...).


Al bajar tomamos el desayuno, armamos las cosas y a eso de 8:30 am salimos rumbo a Gantruk, a unas 7 hs. de distancia caminando. El paisaje hermoso, con bosques y los típicos árboles de flores rojas, blancas y rosas por todos lados, todo mucho más lindo por los restos de nieve del día anterior. Después de un par de horas de subidas y bajadas (incluyendo una subida a una montañita de la que no pudimos ver nada porque se había nublado por completo), llegamos destruidos a Tarapani, para el almuerzo, a eso de la 1:30. Comimos rápido y volvimos a salir, ahora totalmente arruinados. En seguida se largó a llover, pero por suerte nada grave. Después de bajar una horita más, finalmente llegamos al lecho de un rio y el camino se hizo mucho más tranquilo. A eso de las 5 de la tarde estábamos en Gantruk, el más lindo de los pueblos que vimos en el trekking y con muy buena vista.


El cuarto día arrancamos tempranito con la intención de recorrer un poco el pueblo, pero subir nos costaba un montón (el pueblo está en la ladera de una montaña, así que las escaleras son inevitables) así que decidimos desayunar, pasar por el monasterio y seguir viaje. La caminata costó por el cansancio, pero las buenas vistas y el camino simple en bajada hicieron todo mucho más fácil. Al medio día llegamos al pueblo donde 4 días atrás habíamos empezado el trekking, Almorzamos y emprendimos el regreso en un taxi casi tan lamentable como el primero, con el chofer que se ponía a mirar por el espejo y el coche se le iba para el costado, al precipicio... A la tarde llegamos a Pokhara nuevamente, sanos y salvos y felices por el trekking elegido.

sábado, abril 12, 2008

Novedades desde Kathmandu

(Republicamos este post del 31 de marzo completo y con fotos).

Ahora estamos en Kathmandu, la capital de Nepal (mencionada por Fito en Trafico por Kathmandu!). El cambio de pais fue excelente (aunque hay que destacar que la ultima parte de India fue mucho mejor que la primera...). Nepal no tiene un monton de vicios que tiene India, en especial todos los relacionados a suciedad, molestar al turista y ese tipo de cosas. Es un pais muy orientado al turismo, por lo que la hoteleria/hosteleria y la comida son buenisimas. Esto implica que estamos comiendo como chanchos y nuestros planes de ponernos en forma no se estan cumpliendo, pero bue, vida hay una sola y hoy por hoy no sabemos si manana comeremos una pizza o algun guiso Nepali que nos rompa el estomago...


En KTM nos quedamos la primer noche en un hotel buenisimo que esta un poco alejado de la ciudad (Summit), y aprovechamos el tiempo para hacer averiguaciones de la continuacion del viaje. El segundo dia nos tuvimos que cambiar de hotel porque no habia lugar. El cambio fue mejor aun, porque el nuevo hotel estaba ubicado en Thamel, una especie de centrito/zona turistica que es mucho mas comoda para hacer averiguaciones y organizar cosas. Seguimos entonces ese dia organizando nuestro recorrido para China (teniamos que comprar pasajes de avion ya que nuestros planes de cruzar a Tibet por tierra los tuvimos que cancelar por que debido a los problemas que hay en esa zona, el gobierno cerro el area para extranjeros) y pasamos por la embajada a hacer los tramites de la visa.

El tercer dia finalmente cerramos el tema de los vuelos (definimos que iremos a Lijiang, por recomendacion de un amigo Chino de Sydney, Andrew), y al medio dia fuimos para Dubarg Square, la plaza principal de KTM, que esta llena completamente de templos.


Los templos son todos de la epoca Newari, del siglo 12 al 16 si la memoria no me falla, estan compuestos por una serie de pisos, los mas altos con techos estilo "tibeteanos". Las ventanas, sostenes y puertas estan hechos de una madera negra y tallados con sumo detalle. Los templos son en general de un mismo estilo, pero todos tienen detalles distintos, como escaleras con diferentes figuras enormes (elefantes, pagodas, dragones, etc). Lo notable es que muchos templos son usados como locales para vender cosas, bares, etc. Ademas, todo el area es como un museo al aire libre, donde la gente local pasa sin problemas, pero el turista tiene que pagar una entrada. Es raro porque vas caminando por la calle y pasan autos, gente, hay negocios y gente vendiendo, etc.


El cuarto dia alquilamos unas bicis y nos fuimos para Bakthapur, otra de las ciudades que se encuentran en el valle de Kathmandu (la tercera es Patan, que en realidad esta pegada a Kathmandu y solo separadas por un rio). Los 14 Km. hasta Bakthapur fueron una linda experiencia, un poco riesgosa, pero la verdad que la gente respeta bastante. La ruta es doble mano, de un solo carril, pero generalmente tenes una especie de banquina de tierra donde te podes tirar antes que te pisen. No la tuvimos que usar ... demasiado.


La ciudad está increible, toda peatonal, con pisos de piedras y construcciones con mucha madera. Mucho más tranquila que Kathmandú, nenes jugando por todos lados, viejitos haciendo nada en las plazas, mujeres trabajando como locas (cargando piedras al hombro, tejiendo, etc.) y hombres jugando juegos de azar, charlando o simplemente descansando...(como corresponde!). La zona de la plaza está menos saturada de templos, así que se pueden apreciar un poco más.


La ciudad fue completamente restaurada en los últimos 10 años porque un terremoto la destrulló por todas partes. Ahora está muy bien cuidada, sobre todo con los más de 10 USD que te cobran para entrar a todo el area de la ciudad vieja.


Al día siguiente arrancamos a las 6 de la mañana rumbo a la agencia para comenzar nuestros dos días de rafting (comentados en otro post). En el rafting conocimos un montón de gente muy interesante, entre ellos un alemán que, tras fracasar buscando habitación en el hostel que habíamos estado antes, nos recomendó uno y resultó estar muy bueno y salía muuuuy barato (probablemente porque estaba a unos 300 mts. de la zona más movida). A nosotros nos cerró así que lo transformamos en nuestro lugar de cabecera en KTM. El alemán además de mostrarnos el camino con el hostel, también lo hizo en el camino hacia la carne: Everest Steak House. Yo ya venía extrañando bastante un buen bife, así que ahí nos pudimos dar el gusto los tres.

Después del rafting nos tomamos un día de descanso y aprovechamos a buscar las visas de China junto con nuestros pasaportes. A la tardecita conocimos a nuestro guía, que al día siguiente nos pasó a buscar para tomar el micro a Pokhara, donde comenzaríamos nuestro Treking por la zona de Anapurna.

viernes, abril 11, 2008

Travesia desde Darjeeling a Kathmandu

El 24 nos levantamos bien tempranito para dejar Darjeeling, nuestro último punto en India antes de pasar a Nepal. Después del clásico regateo conseguimos un Jeep que parecía estar a punto de salir hacia Siliguri. El viaje de 80Km y más de 3 horas hacia Siliguri fue mucho mejor que el de la ida, aunque viajamos bastante apretaditos, siendo 4 en el asiento trasero de la camioneta.


Llegamos a la estación de Jeeps de Siliguri y enseguida enganchamos un Jeep que iba hacia Paretanki, en la frontera con Nepal. Esperamos una horita bajo el sol: Siliguri está muy cerca de Darjeeling, pero por estar al nivel del mar hace mucho calor a esta altura del año, así que entre el calor, los vendedores y los conductores de Rickshaw encima nuestro fue como "volver" a India por unas horitas más.

Después de la espera salimos con el Jeep explotando de gente hacia la frontera. Ahí paramos y bajamos a hacer los trámites de migración en una oficinita super precaria, atendida por un oficial asiatico (tuvimos que preguntarle si estábamos en India o en Nepal, porque no podíamos distinguir la diferencia!). Después de los trámites volvimos a la camioneta (toda la gente estaba esperándonos, porque los locales pueden cruzar la frontera sin papeleo), y cruzamos el charco. Bue, en realidad cruzamos un puente larguísimo sobre un rio de piedras, sin una gota de agua. El puente, bastante angosto, estaba lleno de camiones, así que el cruce fue a paso de hormiga. Parecía como que India no nos quería dejar escapar, pero al final lo logramos! Después de unos minutos estábamos pagándo la visa (más la coima) en migraciones de Nepal, en Kakarbitta.


Tuvimos que hacer un par de horas de tiempo antes de poder tomar el micro rumbo a Kathmandu. Aprovechamos para reservar hotel en KTM, comer algo y fracasamos en el intento de conectarnos a Internet, por falta de luz. A las 4 de la tarde salimos rumbo a KTM, viaje que duraria unas 16 horas. Los micros en Nepal son todos muy parecidos: no muy grandes, muy antiguos, con asientos fijos y sin bano. La cabina del chofer es bastante grande, está separada del resto del micro por una mampara con puerta, y tiene un par de asientos largos, donde se acomodan por lo general un montón de locales que van subiendo y bajando a lo largo del viaje, y los 2 o 3 pibes que forman parte de la tripulación, que bajan cada tanto a bucar gente, pagan los "peajes" e indican al chofer (con golpes a la chapa del cole) como debe maniobrar para estacionar o pasar por un lugar angosto.

El viaje fue largo y cansador, pero una muy linda experiencia. Con varias paradas para comer e ir al baño, en la que podíamos charlar con locales (la gente en general se maneja con ingles). Cenamos unos dulces caseros y unos porotos y papas típicas de Nepal, servidas en un papel de diario... A la mañana siguiente estábamos atascados en el tránsito caótico de Kathmandu.



Al llegar a la estación de micros, recuperamos nuestras mochilas y tomamos un taxi rumbo al hotel que nos había recomendado Juan, un poco apartado del centro de la ciudad, pero muy lindo. El hotel estaba lleno de gente de las Naciones Unidas. En general se encuentra un montón de personal de la ONU en Kathmandu (un mal pensado diría que eligen Nepal porque está espectacular...).

martes, abril 01, 2008

Rafting en Bhote Koshi

Salimos a las 7 am en micro hacia en Rio Bhote Koshi para 2 dias de rafting.
El rio queda a unas 3 horas en Micro, tuvimos algunas paradas para desayunar y para dejar a otro grupo de personas que hacian Kayak y Canoying (bajar por la montaña en medio de una cascada).
El primer dia, como la mayoria eramos nuevos en esto, hicimos una parte del rio bastante tranquila para practicar los comandos y el trabajo en equipo. A pesar de ser tranquilo, la verdad la pasamos muy bien.

El guia resulto se muy copado, comparado con los guias de los otros 2 botes. Nos hizo algunos juegos parados en el borde del bote, haciendo equilibrio y tratando de enganchar los remos entre nosotros, para cuando estabamos todos en equilibrio, nos empujo a todos juntos al agua.
Despues me toco sentarme adelante de todo del bote, con las piernas para afuera y en un rapido no muy dificil hizo girar el bote para que me caiga, pero por suerte cai del lado de adentro, estuvo barbaro.


A la tarde noche, nos dirigimos en micro hacia el Resort, en medio de la montaña y pegado al rio, un paisaje increible.
Nos quedamos en unas carpas debajo de un techo de material, con camas y colchones para 4 personas.
Las duchas eran sin techo con vista a la montaña.

El segundo dia hicimos 2 turnos, salimos despues de desayunar, "estacionamos" los botes para comer al costado del rio y volvimos a salir. Este dia, como bien nos habian anticipado, fue mucho mas desafiante. Pasamos por rapidos de grado 3 y 4 que estuvieron espectacular. En algunos momentos perdimos a alguno al agua pero nada grave por suerte.

Lamentablemente no hay fotos, porque no teniamos camara a prueba de agua, pero fue algo asi ....



Visa de china

Finalmente conseguimos la Visa de China !!
Hicimos el tramite hace unos dias y ayer lo teniamos que ir a retirar. No teniamos mucho margen ya que al dia siguiente saliamos para Pokhara y volviamos a Kathmandu un dia antes del vuelo.

Llegamos a la embajada y nos encotramos con un cartel que estaba cerrada por una reunion urgente. En la cuadra habia policias por todos lados. Por suerte la puerta estaba abierta y pudimos hablar con el de seguridad, que luego de algunas vueltas nos dijo que teniamos que volver a las 16hs para retirarla. Sin saber si nos estaba pateando o no, nos fuimos.

Volvimos a la tarde, la embajada seguia cerrada pero por suerte nos atendieron en la vereda, pero nos entregaron los pasaportes.

A la noche, cuando nos conectamos a internet, leimos que ese dia llego la antorcha olimpica a Beijing y que se esperaban manifestaciones por el problema con Tibet, asique posiblemente la emabajada estaba cerrada por ese tema.

Amanecer en el Ganges

El segundo dia en Varanasi nos levantamos antes de las 6 para encontrarnos con el guia y salir a ver el amanecer sobre el Ganges. Llegamos a las ghats despues de 10 minutos de cycle-rickshaw, y al rato estabamos embarcados en un bote para recorrer la zona de las ghats (las escaleras que se hunden en el rio) de punta a punta.


Comenzamos yendo hacia el sur, pasando nuevamente por la zona de cremaciones que habiamos visto la noche anterior. Esta vez pudimos sacar un par de fotos de lejos, porque no se puede sacar fotos de cerca. El guia nos conto que los que no podian pagar la cremacion natural (3000 rupias), pagaban la de horno electrico (600 rupias), para luego tirar las cenizas en el rio. Por ultimo, los que no pueden pagar nada se los ata con unas piedras y se los arroja en el medio del rio. Los animales son tirados tambien al rio, sin previa cremacion, y lo mismo pasa con los chicos menores de 5 anios, las embarazadas, los curas, etc. Nosotros solo cruzamos un perro flotando, asi que no fue tan terrible.


La verdad que el Ganges supero las expectativas: es enorme, el amanecer sobre el es muy bonito, y el espectaculo de la gente banandose, con todas sus ropas de colores muy hermoso.


Seguimos la recorrida por el rio viendo como conviven los devotos banandose, los chicos jugando en el agua y tirandose "bomba", los lavanderos (otra de las clases mas bajas) que lavan la ropa en el rio a golpes contra una tabla, y luego la ponen a secar en las escaleras (que no estan muy limpias, y por donde pasan perros y vacas, asi que imaginense como queda la ropa de limpia... es mas, por esto suponemos que es que todas las sabanas de los hoteles estan manchadas y con muchos agujeros), las plantas de extraccion de agua para la poblacion (se toma el agua directamente como sale del rio, donde tambien terminan las cloacas y se tiran los desechos), etc. En la mitad del recorrido nuestro guia (muy pachorro) se bajo para quedarse durmiendo una siesta mientras nosotros terminabamos el paseo.

Al terminar el viaje en bote fuimos a caminar un poco por las callecitas de la parte vieja de Varanasi: un laberinto de calles con casas con habitaciones muy pequenas donde familias completas duermen, comen, trabajan, etc.

Para continuar entramos a ver tres de los templos hindues mas importantes de la ciudad. A diferencia de los anteriores, los 2 mas populares estaban llenos de gente. No se pueden sacar fotos, pero lo mas interesante es que al entrar te pintan una linea en la frente, y lo primero que se ve es mucha gente sentada en el piso cantando canciones muy alegres, una acumulacion de personas se acerca a las representaciones de los dioses resando y les arroja flores, generalmente en forma de collares. Todos al salir de la parte central del templo tocan una campana para limpiar los pecados. El otro templo que vimos fue donado por una familia multimillonaria. Esta espectacular, impecable y totalmente vacio!

Despues de los templos fuimos a la universidad, una de las mas grandes de India (el campus es mucho mas grande que ciudad universitaria). Caminamos por el templo, nos sacamos la clasica foto con turistas Hindues que nunca vieron hombres blancos (esta vez nosotros tambien les pedimos de sacar una foto con nuestra camara!) y luego fuimos al museo, que tiene varias reliquias de los comienzos de la civilizacion Hindu.


Para cerrar el tour fuimos a una fabrica de seda y de ahi a comer en uno de los puestitos callejeros, junto con conductores de rickshaws. Probamos unas bolas de papa y picante que estan buenisimas. De postre unas bombas dulces demasiado dulces.

A la noche la pareja que conocimos en el tren vino a cenar al hotel. Lo pasamos barbaro, charlando un monton y terminamos acostandonos bien tarde.


El tercer dia en Varanasi nos fuimos al correo a mandar un paquete hacia Sydney y no hicimos demasiado, esperando la noche para ir a la estacion a tomar el tren rumbo a Patna, y luego el siguiente rumbo a Siliguri, todo esto para llegar a Darjeeling. Como para el cambio de tren teniamos menos de una hora en el medio, decidimos que si el primer tren salia con mas de media hora de retraso, no ibamos a tomarlo e ibamos a cambiar todo para el dia siguiente. Dicho y hecho: eran las 6 y el tren todavia no habia salido (tenia que salir a las 5). Por suerte habia una oficina de venta de pasajes para turistas y la persona que atendia nos reservo tickets desde una estacion a 20 km. de Varanasi, para un tren directo a Siliguri. La unica contra es que nos tuvimos que quedar un dia mas en Varanasi, aunque ganamos tranquilidad porque evitamos la parada en Patna (no muy segura).

Volvimos al hotel y conseguimos habitacion, asi que descansamos un poco mas y al dia siguiente tomamos el tren sin problemas.

Varanasi, la ciudad sagrada

Salimos de Agra a la noche, con tren rumbo a Allahabad. En este caso probamos con la categoria 2A (2 camas marineras en compartimento de 4 separadas del pasillos por unas cortinas, con aire acondicionado). Encadenamos las mochilas por suguridad y dormimos bastante bien toda la noche en las 9 horas de viaje.
A las 5 am estabamos en Allahabad donde tuvimos que esperar unas 2 horas por el siguiente tren con destino final Varanasi. En este segundo tren conocimos a una pareja, el colombiano y ella suiza, con los que hablamos todo el viaje, asi que se paso rapido. La conversacion fue muy interesante, sobre todo las relacionadas con India, ya que las experiencias y sentimientos eran similares a los nuestros.

En Varanasi nos esperaba el taxi enviado por el hotel (si, un taxi !! con 4 puertas, estilo antiguo, muy lindo). El hotel resulto el mejor hasta el momento, con todas las comodidades normales esperables en cualquier hotel del mundo menos India (aire acondicionado, television, cable, ducha con cortina, jabon, papel higienico, etc) y restaurant con jardin en la terraza que hacia olvidar las penurias vividas en algunos momentos.

Dejamos las mochilas, y bajamos a contratar un tour por el Gange y algunos templos para el dia siguiente con el guia del hotel.
Luego tuvimos la malisima idea de salir a caminar por la calle principal de Varanasi al mediodia. Despues de 30 minutos al sol los 35 grados se hicieron insoportables, sumado a que no avanzabamos por el embotellamiento peatonal, una mezcla de autos, motos, bici y moto rickshaw, gente caminando, gente transportando cosas empujando carros, perros, vacas, carros de vendedores ambulantes, etc. Finalmente decidimos volvernos a descansar al hotel y dejar la salida para mas tarde. Esta vez salimos con rickshaw (que se las arreglan muy bien para avanzar en los embotellamientos) hacia una de los Ghats donde se hacen las cremaciones.
Varanasi es una de las ciudades mas antiguas con mas de 3000 años, y la mas sagrada para los Hindues (como la Meca para musulmanes).
El Ganges (Ganga), que limita la ciudad al Este, es el rio sagrado por excelencia. Para un hindu bañarse en sus aguas aumenta la posibilidades de una mejor reencarnacion, y morir en Varanasi, ser cremado al borde del rio y que las cenizas sean arrojadas en el, asegura la mejor reencarnacion.

Luego de la rickshaw, caminamos unos metros por la parte vieja de la ciudad hasta llegar a la ghat de las cremaciones, identificable porque esta rodeada por montones de maderas lista para quemar.


Desde una especie de palco vimos el ritual de la cremacion: mientras un grupo de cremadores (la casta mas baja en la jerarquia Hindu) va acomodando las piras prendidas y con cuerpos consumiendose, otros van apagando una pira con un cuerpo ya consumido y retirando las cenizas que luego iran al Ganges, al mismo tiempo un tercer grupo preparaba un cuerpo, que estaba en medio de esta "playita" junto a una pila de madera sin prender, esperando ser cremado. El cuerpo estaba en una camilla, completamente envuelto en una sabana blanca. Antes de ponerlo en la pira, le quitaron la sabana blanca y luego de esta una sucesion de capas de telas y plasticos, para dejarlo unicamente con la sabana. Todos los plasticos que van sacando, van al rio para que se limpien, al igual que los troncos que no se consumieron en las cremaciones. Lo interesante es que a metros de la zona de cremacion se banaban unos chicos, como si nada. Volviendo a la cremacion, con el cadaver en la pira se acumulo un monton de gente alrededor (familiares) y a uno de ellos le entregaron unas ramas ensendidas para dar comienzo a la cremacion. La familia se quedaria mirando hasta que se consuma el cuerpo por completo, se recolecten las cenizas y se arrojen al rio.

Luego de ver este espectaculo y caminar un poco por las ghats, volvimos al hotel y cenamos en el hermoso restaurant en la terraza.

En Agra con la quinta maravilla

El 15 de marzo bien temprano salimos en tren hacia Agra. Con el objetivo de seguir mejorando la calidad del viaje por India, y aprovechando que era un viaje corto, sacamos un tipo de asientos mejor (los anteriores habían sido SL, que sería la más baja de las categorías con camas para dormir y asientos reservados) y resultó muy bueno, con asientos individuales en grupos de a 3, parecido a los aviones y aire acondicionado. Llegamos a Agra bien temprano y sin saber si teníamos hotel o no, porque le habíamos pedido al manager del hotel de Jaipur que nos consiguiera uno pero nunca nos llego a confirmar, salimos de la estación junto con unos turistas Ukranianos que viajaron con nosotros, y cuando estábamos a punto de tomar una Rickshaw a algún hotel cualquiera, se acercó un chofer que resultó ser enviado por gente del hotel que finalmente nos habian reservado. Nos llevó al hotel elegido y después de dejar las cosas decidimos contratar, a través del hotel, una especie de tour con ese chofer, durante los dos días (muy mala decisión porque el tipo resultó un pesado, entre otras cosas...).

Enseguida salimos a almorzar, y después rumbo al Agra Fort. Los problemas con el chofer (siempre iba acompañado con un pibe de unos 14 años) empezaron cuando después de almorzar dejó manejar al pibe (que tenía que hacerlo de costado para que entren los dos en el asiento). En el camino hacia el Agra Fort se llevó puesto un perro, pero llegamos.

El predio del fuerte es mas grande de lo que imaginabamos, pero no muy distinto a los que vimos anteriormente. Se puede decir que lo más destacable es que pudimos tener las primeras vistas desde lejos del Taj Mahal.

Después del fuerte y una pequeña discusión con el chofer porque nos quedamos un poco más de tiempo del que él había planeado, nos llevó al llamado Baby Taj: un mausoleo en medio de un parque muy bien mantenido, con una estructura muy interesante y pequeños edificios a modo de mesquitas en los cuatro costados. Lo mejor de este lugar es que no había demasiada gente y se podía disfrutar del parque, así que nos quedamos un rato largo descansando. De paso, hacíamos tiempo porque el chofer ya había insistido varias veces con llevarnos a un mercado antes de ir a ver el atardecer en la parte de atrás del Taj Mahal.


Cuando salimos otra vez el tipo tiró la bronca por el horario de nuevo, pero después de dejarle en claro que no queríamos que rompa más, nos dejó en paz ... por un tiempo.
Para cerrar el tour diario nos llevaron a la parte de atrás del Taj, donde pudimos bajar hasta el río que pasa por detrás (casi totalmente seco), y quedarnos largo rato admirando esa maravilla. Nos quedamos un poco desilucionados porque esperábamos ver los cambios de colores que se dice que se pueden ver al atardecer, pero la verdad que no pudimos ver nada de eso. Igualmente el primer encuentro con el Taj estuvo buenísimo.

De ahí fuimos a cenar a un restaurant elegido por nosotros (después de discutir el lugar con el chofer y su sobrino, que para colmo estába aprendiendo ingles, así que no le entendíamos nada!), y de vuelta al hotel para descansar y levantarnos temprano para ver el amanecer sobre el Taj.
Otras perlitas de nuestra relación con el chofer y su sobrino fueron que él estaba todo el tiempo mascando unas semillas que comen muchos Hindúes, que las tienen en la boca, te hablan con eso y muestran sus dientes todos rojos por mascar esa porquería, y después de un tiempo escupen todo en el medio de la calle. Cuando llegamos a India nos había llamado la atención que había una especie de vómito por la calle, en todas partes. Resultó ser esa cosa.

El segundo día nos levantamos bien temprano y a las 6 nos pasó a buscar el sobrino del fercho (el vago se quedó durmiendo y mandó sólo al pibe). Llegamos al Taj vivos, pagamos la abultada entrada (20 dólares por persona, más del doble que en la mayoría de los otros lugares) y entramos.

El Taj es impresionante. Realmente justifica una visita a Agra (una ciudad de mierda, con gente insoportablemente pesada con los turistas). La historia del Taj Mahal dice que uno de los gobernadores durante el imperio Mughal lo mandó construir para honrar y enterrar a su mujer más amada (tenía más de 10 esposas y un aren), luego de la muerte de esta al dar a luz a su decime cuarto hijo. Se tardaron más de 30 años en construirlo y trabajaron unas 20000 personas. El tipo no tuvo demasiada suerte, ya que antes de que se termine la construcción, uno de los hijos se sublevó, le bloqueo la salida del fuerte (vivía en el fuerte de Agra) y le cerró el suministro de agua. No le quedó otra que rendirse, y el hijo lo encerró en lo alto del fuerte, desde donde pudo ver como se terminaba el Taj. Al morir, lo enterraron junto a su esposa y ambos yacen ahí hasta el día de hoy.

Volvimos al hotel, esta vez con el chofer y sin su sobrino. Al momento de arreglar el horario para llevarnos a la estacion de tren, que estaba incluido en el precio que habiamos arreglado, nos dijo que le quedaba muy lejos de la casa y que el trabajaba en otra estacion de tren, asique no nos iba a llevar. Por suerte no hubo que discutir demasiado porque el dueño del hotel nos dijo que no nos hicieramos problema, que el nos arreglaba el traslado, sin costo, por supuesto.
Lo gracioso e increible fue que despues decirnos que basicamente no cumplia con su parte del trato en llevarnos a la estacion, nos ofrecio si queriamos hacer algo mas con el, si nos podia llevar a algun otro lugar esa tarde. Sin palabras !!!

A la noche, salimos para Varanasi.

Jaipur, más rosa que nunca (segunda parte)

Recargadas las pilas y con mucha experiencia en la creación de artesanías de plata, cerramos nuestra estadía en Pushkar, desandando el camino en colectivo hasta Ajmer y de ahí tren a Jaipur nuevamente.
El dueño del hotel de Pushkar tenía otro hotel en Jaipur, así que decidimos parar ahí (evitando el típico hostel o Guesthouse Hindú que no incluye sábanas, papel higienico, toalla, agua caliente, ni nada adicional a la cama con un cubrecama y las almohadas).
Ademas, decidimos cambiar el estilo de turismo, dejando de la lado lo que mas nos gusta que es caminar por la cuidad, recorrer tranquilos, etc, simplemente porque resulto imposible conseguir esa tranquilidad. Creo que en los dias que llevamos en India nunca logramos caminar "solos", salvo dentro de los templos y fuertes. Siempre teniamos al lado a 2 o 3 personas ofreciendonos de todo y siguiendonos por varias cuadras, ya sea caminando o con la bici o moto rickshaw. Asique cansados de eso, recurrimos a movernos en moto rickshaw, contratada directamente por el hotel.
Volviendo a la llegada a Jaipur, en la estación estaba esperándonos el rickshaw driver del hotel, que mientras nos llevaba hacia él, nos convenció para hacer al día siguiente una especie de tour por un par de puntos que nos habían quedado pendientes.

Esa misma noche luego de acomodarnos decidimos salir a tener una cena típica de Rajastan (la provincia donde está Jaipur, Pushkar y el desierto de Thar) en una feria al estilo Disney World (del quinto mundo). En el hotel nos consiguieron un Rickshaw driver que resultó un fenómeno, porque nos llevó los más de 20 Km. sin ofrecernos nada raro y sin desviarse del camino (aunque no lo crean, esto es algo que no abunda en India, un chofer que sólo esté interesado en hacer su trabajo!).
El viaje en si fue durísimo: las Rickshaw están buenas para viajes cortos, pero después de 20 minutos el asiento pequeño y bajito se empieza a sentir. Una hora mas tarde llegamos a Chowki Dhani con un poco de hambre, asique comenzamos la noche por la cena.


Empezamos por el ritual de sacarnos los zapatos y lavarnos las manos. De ahí pasamos al salón, al aire libre, donde las mesitas individuales extra bajas estaban arregladas formando grandes cuadrados, con almohadones delante para poder sentarse. La cena es típica de la región y picante como la miercoles. Se sirve en un platas o casuelitas hechas de hojas de algun arbol. En la mesa teniamos un plato grande con 4 variedades de pastas picantes, un pote con sopa, un chapati (una especie de pan arabe) y un poco de manteca. Afuera del plato teníamos otros 3 o 4 potes con diferentes mezclas todas a base de verduras y picantes. También teníamos un vaso con agua y otro con un líquido lechoso de gusto muy raro. A medida que empezás a comer los mozos (estaba lleno y hablaban todo en Hindi, así que no entendíamos nada, por eso lo pobre de la descripción de la comida) iban pasando y sirviendo distintas variedades de cosas picantes, arroz, varios tipos de pan, dulces, etc, todo junto y uno atrás de otro. Lo pasamos tratando de probar todo y de intercalar menos picante con más picante. Fue una experiencia interesante, de alto riesgo diría. Varias veces le erramos a la combinación y después de probar 2 o 3 picantes seguidos y agotar todo el agua no quedó otra que tomar el líquido lechoso, que resulto bueno para calmar el ardor del picante, y poder seguir comiendo.
Despues de comer, pasamos a buscar nuestros zapatos, lavarnos las manos y nos fuimos para el interior de la feria. La feria esta completamente al aire libre y con piso de tierra, tiene unos stands distribuidos aleatoriamente, donde diferentes artistas exponen su gracia cada 10 minutos más o menos. Antes de empezar una función, llaman a la gente tocando una especie de tambores.
De lo más interesante que vimos fue un tipo con marionetas, que después de 10 minutos de hacer cosas sin sentido, salió de atrás del escenario y hizo unos malabares con diferentes artefactos que se ponía en la boca. Dificil de explicar, así que esperamos se lo imaginen con las fotos.
También vimos un mago que fue bastante bueno, aunque no entendíamos mucho el verso porque era todo en Hindi. Uno de los más llamativos fueron las chicas que bailaban al ritmo de los tambores, luego una de las chicas se pone una especie de torre enorme en la cabeza y mantiene el ritmo sin que se le caiga. Lo mejor fue que después de un tiempo no sólo bailaba, sino que se paraba arriba de vidrios rotos, cuchillas, se sentaba, etc. Muy impresionante!

Para completar hay una terraza desde la que se puede disfrutar el cielo estrellado, un stand para subirse a un elefante y viajar sobre el por 2 minutos, otro para viajar en camello y hasta un carro tirado por burros! También había una cueva con un dinosaurio patético en medio de una selva. Como se imaginarán a esta altura, la feria es bastante decadente, pero entre la comida y el tatuaje de Henna que se hizo Mari, creo que valió la pena.


Al día siguiente arrancamos temprano con el tipo de la primer Rickshaw, rumbo al Amber fort. En el camino pasamos por partes de la ciudad en la que la gente tenía sus chanchos, cabras y vacas todas sueltas caminando por las calles, así que parecía una especie de granja al aire libre.


Llegamos al fuerte, que está en lo alto de una montañita, a 10 minutos de caminata (también se puede llegar a él en elefante, pero nosotros fuimos caminando y disfrutando de la vista diferente de la especie de ruta de elefantes muy colorida).
Arrancamos la subida después de ver a un "encantador de serpientes" (en realidad un fiasco, porque cuando la serpiente no reacciona le pegan con su flauta para que se mueva!) El camino peatonal cruza un par de veces el camino de los elefantes, así que ahí aceleramos y con mucha atención cruzamos sin ser aplastados.


El fuerte es muy lindo, sobre todo porque al estar en altura tiene muy buenas vistas de las montañas aledañas (desde ahí pudimos ver la muralla que cubre gran parte de las montañas de la zona) y de la ciudad. Este se usaba como palacio del gobernador (raj) y un poco más arriba habia otro fuerte que era usado como fuerte militar. No llegamos a ese porque por lo que leimos no valía la pena.


Después de un par de horas recorriendo el fuerte nos volvimos a encontrar con nuestro insistente chofer que seguia diciendo que nos iba a llevar a una feria "diferente". De caminino pasamos por el Palacio de Agua (un palacio que está construido en el medio de un lago, cerca del Amber Fort) y finalemnte llegamos a la "feria" que resulto ser una fábrica artesanal de alfombras hechas con pelo de camello.
A pesar del engaño, la experiencia fue buena, vimos como se hace una alfombra (el proceso desde el diseño, el armado, la limpieza con quimicos, etc.), y también apreciamos en todo su esplendor la explotación de las clases bajas muy notoria en India (tipos bordando en un taller diminuto sin ninguna comodidad, otros limpiando las alfombras con quimicos sin ninguna protección, etc.).


A la tarde llamamos a nuestro otro chofer y fuimos al Monkey temple, un templo Hindú en el medio de las montañas, con unas fuentes enormes, algunos religiosos y completamente lleno de monos.


Cerramos el día yendo a dormir tempranito, porque a la mañana siguiente salíamos en tren a Agra.