Increiblemente ya pasaron los 5 meses y estamos de regreso en Sydney, en la casa de Renato y Giselle que nuevamente nos recibieron muy bien, hasta teniamos una Cruz Malta esperandonos en la cama.
Los ultimos dias en Bangkok fueron de caminata, cine, shopping y preparacion del regreso, incluyendo mirar algunos departamentos en internet.
Ayer mismo fuimos a ver dos que no nos gustaron, asique seguiremos con la busqueda.
Mañana vamos al deposito a buscar algo de ropa para comenzar a trabajar el lunes.
Con respecto al blog, seguimos bastante atrasados, pensabamos que el descanso en Koh Samui nos daria tiempo para escribir pero la playa pudo mas...
Ya nos pondremos al dia.
jueves, mayo 22, 2008
miércoles, mayo 14, 2008
Un descanso al final del viaje
El descanso se hizo esperar con un largo viaje.
Salimos de Chiang Mai a la mañana en un vuelo directo a Bangkok. De ahi nos fuimos a la estacion de tren a dejar las mochilas en un deposito hasta las 19 que salia nuestro tren nocturno a Surat Thani. Fuimos a almorzar a una zona de shoppings, con complejo de cine, acuario, etc. Despues de almorzar nos fuimos al cine, bastante mas economico que Sydney y ademas tenian pochoclos dulces !!!
Volvimos a la terminal para tomar el tren, donde cenamos y domirmos hasta las 7 am del otro dia que llegamos a Surat Thani. De ahi tomamos un micro que despues de 2 horas de viaje nos dejo en la terminal de ferrys. Esperamos al ferry unos 30 minutos y luego de 1 hora hora y media llegamos a la isla Koh Samui donde nos estaban esperando del hotel en una lujosa camioneta con aire, ideal para el calor que hacia. Finalmente, 30 minutos mas tarde estabamos en el hotel.
Por suerte el hotel era lo que esperabamos y lo que se veia en las fotos de internet. Nos instalamos en la habitacion y nos fuimos directo a la playa y despues a la pileta a nadar un poco, muy poco en realidad por hace tanto que no nadabamos que no nos daba la respiracion.
Aprovechando el moderno y bien equipado gimnasio del hotel, tambien empezamos con una rutina para ponernos en estado antes de llegar a Sydney, al basket y netball.
La verdad cuesta bastante, sobre todo teniendo la playa y la pileta tan cerca. Pero como el tiempo esta medio inestable y lluvioso nos nos queda escusa.
A la noche fuimos a caminar al centro de Chaweng (una de las playas mas grandes de la isla donde esta el hotel), bastante mas grande y turistico de lo que esperaba. Esta lleno de lugares para cenar de distintos estilos y precios, bares, masajes thailandes, agencias de turismo, negocios, etc.
Ya les contaremos como terminan los dias de descanso y relax.
lunes, mayo 12, 2008
Desactualizados
Estamos un poco desactualizados con el blog, nos queda una parte de China, Hong Kong y Thailandia por contar. Esperamos en estos dias ponernos al dia.
Esto aunque no lo creean requiere bastante tiempo.
Esto aunque no lo creean requiere bastante tiempo.
Angkor, una maravilla con todas las letras!!!
Al día siguiente de nuestra llegada a Siam Reap, alquilamos unas bicis y salimos rumbo a Angkor, a 5km del pueblo. Después de una hora de pedaleo (nos equivocamos de camino e hicimos como 3 km demás) pudimos sacar las entradas y llegar finalmente a Angkor Wat, el primer templo que visitamos. Este es el edificio religioso más grande del mundo, en un rectángulo de más de un kilómetro de ancho y largo, con un "moat" (agua) enorme que lo rodea y un puente con unas sarpientes gigantes de baranda. Ya desde afuera se puede ver la parte central del templo (a la que se llega luego de cruzar el puente y la pared que rodea todo el area del templo), donde resaltan los tres enormes picos estilo Hindú.
La civilización Khmer, que dominó gran parte del sudeste asiático del 900 al 1400 DC., tuvo su capital en esta area durante gran parte de ese tiempo, por lo que toda la zona (Angkor) está llena de templos dedicados a dioses Hindues y al Buddha (por lo que entendemos, su religión era una mezcla entre Hinduismo y Budismo). Volviendo a Angkor Wat, una interpretación del templo es que representa el universo Hindú en miniatura, con la torre principal representando el monte Meru, las demás torres representan montañas más pequeñas, las terrazas representan continentes y el moat los oceanos.
Después de pasear un par de horas por el templo, disfrutando de los 35 grados de calor mientras subíamos y bajábamos escaleras (para llegar a la parte más alta hay que pasar 3 terrazas, y todos los pasillos tienen una especie de puertas elevadas por lo que hay que subir y bajar escaleritas para cruzarlas), fuimos a almorzar (abundan los restaurantes y carritos de comida y bebida por toda la zona) y de vuelta a las bicis. El segundo templo fue Bayón, dentro de Angkor Thom, el area de templos más grande de Angkor, esta vez con unos cuantos km. de ancho y largo, con una entrada mucho menos llamativa que la de Angkor Wat, pero igualmente interesante. La particularidad de Bayon es que tiene más de 200 caras enormes en muchas de las torres y paredes que componen el templo.
Luego de unas horas de recorrida emprendimos nuestro regreso, parando en Angkor Wat nuevamente para tomar unas fotos desde lejos. Ya en el hostel, después de la ducha, salimos a recorrer un poco Siam Reap, un pueblito pequeño pero super turístico, y cenamos en un restaurant típico de Cambodia (en las comidas en general se puede un poco del pasado como colonia Francesas, ya que abundan los panes franceses y platos típicos). El segundo día recorrimos gran parte del circuito "grande" de Angkor, más de 27km, viendo templos de todos los tipos y tamaños, empezando por la terraza de Elefantes y de Leper King, dentro de Angkor Thom.
Después de eso hicimos un par de templos más, una fuente y cerramos el circuito con otro de los platos fuertes de Angkor: Ta Prohn (donde se filmo parte de la película Tomb Rider). La particularidad de este templo es que hace más de 120 años, cuando los franceses redescubrieron Angkor y comenzaron las tareas de recuperación (todo estaba cubierto por selva y medio destruido), decidieron dejar este templo como muestra del estado en que encontraron toda la zona, por lo que no lo limpiaron ni restauraron. El templo parece de película, medio destruido, con partes que parecen caerse en cualquier momento y árboles y plantas por todos lados, incluso algunos árboles altísimos entre las paredes y sobre ellas, que en algunos casos pasaron a ser el sostén para evitar que las paredes se desmoronen.
Para los Camboyenses, Angkor es sagrado y un motivo de orgullo, a tal punto de ocupar la parte central de su bandera nacional. La verdad que no se entiende como esto no entro entre las 7 nuevas maravillas del mundo seleccionadas hace un tiempito (nos falta ver al Cristo en Rio de Janeiro, pero esto esta a la altura de un par de las que ya vimos...).
El viaje de vuelta fue, hasta la frontera con Tailandia, en un micro antiquísimo con asientos muy incómodos, saltando para todos lados y con pinchadura de cubierta o simulacro para nosotros, ya que fue muy sosopechoso como paró a inflarla/desinflarla y después de eso se pinchó y mientras la cambiaban justo pasaron unos moto taxis y taxis vacios para "rescatar" a algunos pasajeros que no pudieron esperar el cambio de cubierta. En la salida de Cambodia no nos pidieron coima esta vez, y del lado Tai todo fue como debería ser, ingresamos con una sonrisa, espereamos 10 minutos al micro y emprendimos nuestro regreso disfrutando del aire acondicionado y la película que proyectaron. A las 7 de la noche estábamos de nuevo en nuestro hotel de Bangkok.
Así terminó la visita al último país que visitaremos en nuestra "vuelta al mundo".
La civilización Khmer, que dominó gran parte del sudeste asiático del 900 al 1400 DC., tuvo su capital en esta area durante gran parte de ese tiempo, por lo que toda la zona (Angkor) está llena de templos dedicados a dioses Hindues y al Buddha (por lo que entendemos, su religión era una mezcla entre Hinduismo y Budismo). Volviendo a Angkor Wat, una interpretación del templo es que representa el universo Hindú en miniatura, con la torre principal representando el monte Meru, las demás torres representan montañas más pequeñas, las terrazas representan continentes y el moat los oceanos.
Después de pasear un par de horas por el templo, disfrutando de los 35 grados de calor mientras subíamos y bajábamos escaleras (para llegar a la parte más alta hay que pasar 3 terrazas, y todos los pasillos tienen una especie de puertas elevadas por lo que hay que subir y bajar escaleritas para cruzarlas), fuimos a almorzar (abundan los restaurantes y carritos de comida y bebida por toda la zona) y de vuelta a las bicis. El segundo templo fue Bayón, dentro de Angkor Thom, el area de templos más grande de Angkor, esta vez con unos cuantos km. de ancho y largo, con una entrada mucho menos llamativa que la de Angkor Wat, pero igualmente interesante. La particularidad de Bayon es que tiene más de 200 caras enormes en muchas de las torres y paredes que componen el templo.
Luego de unas horas de recorrida emprendimos nuestro regreso, parando en Angkor Wat nuevamente para tomar unas fotos desde lejos. Ya en el hostel, después de la ducha, salimos a recorrer un poco Siam Reap, un pueblito pequeño pero super turístico, y cenamos en un restaurant típico de Cambodia (en las comidas en general se puede un poco del pasado como colonia Francesas, ya que abundan los panes franceses y platos típicos). El segundo día recorrimos gran parte del circuito "grande" de Angkor, más de 27km, viendo templos de todos los tipos y tamaños, empezando por la terraza de Elefantes y de Leper King, dentro de Angkor Thom. 
Después de eso hicimos un par de templos más, una fuente y cerramos el circuito con otro de los platos fuertes de Angkor: Ta Prohn (donde se filmo parte de la película Tomb Rider). La particularidad de este templo es que hace más de 120 años, cuando los franceses redescubrieron Angkor y comenzaron las tareas de recuperación (todo estaba cubierto por selva y medio destruido), decidieron dejar este templo como muestra del estado en que encontraron toda la zona, por lo que no lo limpiaron ni restauraron. El templo parece de película, medio destruido, con partes que parecen caerse en cualquier momento y árboles y plantas por todos lados, incluso algunos árboles altísimos entre las paredes y sobre ellas, que en algunos casos pasaron a ser el sostén para evitar que las paredes se desmoronen.
Para los Camboyenses, Angkor es sagrado y un motivo de orgullo, a tal punto de ocupar la parte central de su bandera nacional. La verdad que no se entiende como esto no entro entre las 7 nuevas maravillas del mundo seleccionadas hace un tiempito (nos falta ver al Cristo en Rio de Janeiro, pero esto esta a la altura de un par de las que ya vimos...).
El viaje de vuelta fue, hasta la frontera con Tailandia, en un micro antiquísimo con asientos muy incómodos, saltando para todos lados y con pinchadura de cubierta o simulacro para nosotros, ya que fue muy sosopechoso como paró a inflarla/desinflarla y después de eso se pinchó y mientras la cambiaban justo pasaron unos moto taxis y taxis vacios para "rescatar" a algunos pasajeros que no pudieron esperar el cambio de cubierta. En la salida de Cambodia no nos pidieron coima esta vez, y del lado Tai todo fue como debería ser, ingresamos con una sonrisa, espereamos 10 minutos al micro y emprendimos nuestro regreso disfrutando del aire acondicionado y la película que proyectaron. A las 7 de la noche estábamos de nuevo en nuestro hotel de Bangkok.
Así terminó la visita al último país que visitaremos en nuestra "vuelta al mundo".
sábado, mayo 10, 2008
Cruce al reino de Cambodia (o de la corrupción?)
El 29 de Abril emprendimos nuestro maratónico viaje hacia Angkor, la vieja capital del imperio Khmer, en el oeste de Cambodia. Salimos a la mañana temprano desde Bangkok en micro público hasta Arata Prayet (4.5 hs.), cerca de la frontera con Cambodia. De ahí tomamos una tuk tuk hasta la frontera, hicimos la salida de Tailandia en migraciones y caminamos unos 100 mts. hasta Cambodia. Ahí empezó la "diversión": desde ese momento se nos acercaron unas cuantas personas, entre gente de civil ofreciendonos "ayuda gratis con los papeles de la visa", hasta policias que nos chequearon el pasaporte y lo intentaron llevar hasta una oficina para "facilitarnos" los trámites (cobrándonos 30 USD en vez de 20 que es lo que sale la visa). Sabíamos que la cosa era así, así que le dijimos que no a todos y seguimos buscando la oficina de migraciones "legal", medio sorprendidos con lo cara dura de los policias (muchos sentados bajo sombrillas charlando, como en el patio de su casa). Caminamos unos 100 mts. más y llegamos a la zona de "Arrivos", donde nos pidieron la visa y nos dijeron que teníamos que pedirlas a los policias que nos habian pedido 30 USD! No sabíamos bien que hacer (la sensación era que toda la policia era totalmente corrupta y estaba arreglada para cobrar 10 dolares más de coima), hasta que un grupo de turistas nos comentó que en realidad deberíamos poder obtenerla por 20 en esa oficina.
Volvimos hacia atrás y preguntamos de nuevo entre los cuatro (estábamos con 2 estadounidenses que habíamos conocido en el viaje), pero no había caso, aunque le insistimos a varios policias apuntándoles el cartel que estaba en esa misma oficina y decía 20 USD por la visa, ellos mantenían que el cartel "estaba desactualizado" y era para la visa que tardaba 3 días... Discutimos unos largos minutos hasta que salió de la oficina un nuevo oficial corrupto y con cara de malo nos dijo que estaba bien, que presentáramos los pasaportes en la ventanilla. Pensamos que nos iban a tener ahí unas cuantas horas o algo iba a pasar pero no, se ve que ante la resistencia nuestra decidieron deshacerse de nosotros lo más rápido posible para poder cagar al próximo turista. Al ratito, y con muy mala gana, uno de los corruptos nos estaba entregando los pasaportes con la visa (ah, tienen el sello "comido" en la parte que dice cuanto sale, así no se ve que sale 20 USD!!!). Después de eso fuimos a tomar el micro turístico que nos llevaría a la terminal de micros.
Ya en la estación, como se hizo medio tarde decidimos con los estadounidenses tomarnos un taxi hasta Siam Reap, a 140 km. de ahí y desde donde recorreriamos Angkor los días siguientes. Nos sorprendió que en la terminal todo parecía muy serio, pagamos el taxi (bastante nuevito, y con aire) no sin antes asegurarnos de que nos iba a llevar a la Guesta House que quisieramos nosotros (es sabido que otra de las manganetas es que te tratan de llevar al hotel que ellos quieren, para sacar comisión), y emprendimos el viaje por el camino totalmente destruido (muchas partes de tierra con posos enormes, partes inundadas, partes en reparación con desvios, un desastre!). Se dice que una aerolinea que vuela a Siam Reap está pagando coima al gobierno para que no la arregle y de esa forma asegurarse una buena venta de pasajes desde Tailandia. Volviendo al taxi, por lo malo del camino el viaje toma 3.5 hs.
Llegamos a la entrada al pueblo y ahí empezó el siguiente intento de estafa por parte de los amigos camboyenses: el taxista paró en un descampado donde había unas tuk tuks y uno de los choferes nos vino a decir que teníamos que bajarnos y seguir con él. Ante nuestra pregunta de porque, intentó varias excusas ("el viaje lo paga el taxista y es gratuito", "los taxis no pueden entrar a la ciudad, sólo las tuk tuk", etc.). A todo esto nuestro taxista pareció olvidarse que hablaba ingles y sólo hablaba Khmer con el de la tuk tuk. Después de mucho insistir con que nos llevara de una vez al hotel, decidió arrancar diciéndonos que si le hacían una multa la teníamos que pagar. Lo curioso es que agarró por la vanquina en vez de por la ruta, además de hablar por celular al mismo tiempo (también lo hizo varias veces durante el viaje, quizás para avisar a sus secuaces de las tuk tuks que estábamos llegando...). De repente dobló e intentó meterse por una callecita totalmente oscura y con apenas lugar para el auto. Vimos venir alguna otra manganeta así que le ordenamos que no fuera por ahí y a las pocas cuadras, ya hartos, decidimos bajarnos y seguir caminando. A los pocos minutos llegamos al hostel y por fin terminamos la travesía.
A partir de ahí, los camboyenses ventajistas quedaron atrás y nuestra estadía en Cambodia pasó a ser realmente un placer.
Volvimos hacia atrás y preguntamos de nuevo entre los cuatro (estábamos con 2 estadounidenses que habíamos conocido en el viaje), pero no había caso, aunque le insistimos a varios policias apuntándoles el cartel que estaba en esa misma oficina y decía 20 USD por la visa, ellos mantenían que el cartel "estaba desactualizado" y era para la visa que tardaba 3 días... Discutimos unos largos minutos hasta que salió de la oficina un nuevo oficial corrupto y con cara de malo nos dijo que estaba bien, que presentáramos los pasaportes en la ventanilla. Pensamos que nos iban a tener ahí unas cuantas horas o algo iba a pasar pero no, se ve que ante la resistencia nuestra decidieron deshacerse de nosotros lo más rápido posible para poder cagar al próximo turista. Al ratito, y con muy mala gana, uno de los corruptos nos estaba entregando los pasaportes con la visa (ah, tienen el sello "comido" en la parte que dice cuanto sale, así no se ve que sale 20 USD!!!). Después de eso fuimos a tomar el micro turístico que nos llevaría a la terminal de micros.
Ya en la estación, como se hizo medio tarde decidimos con los estadounidenses tomarnos un taxi hasta Siam Reap, a 140 km. de ahí y desde donde recorreriamos Angkor los días siguientes. Nos sorprendió que en la terminal todo parecía muy serio, pagamos el taxi (bastante nuevito, y con aire) no sin antes asegurarnos de que nos iba a llevar a la Guesta House que quisieramos nosotros (es sabido que otra de las manganetas es que te tratan de llevar al hotel que ellos quieren, para sacar comisión), y emprendimos el viaje por el camino totalmente destruido (muchas partes de tierra con posos enormes, partes inundadas, partes en reparación con desvios, un desastre!). Se dice que una aerolinea que vuela a Siam Reap está pagando coima al gobierno para que no la arregle y de esa forma asegurarse una buena venta de pasajes desde Tailandia. Volviendo al taxi, por lo malo del camino el viaje toma 3.5 hs.
Llegamos a la entrada al pueblo y ahí empezó el siguiente intento de estafa por parte de los amigos camboyenses: el taxista paró en un descampado donde había unas tuk tuks y uno de los choferes nos vino a decir que teníamos que bajarnos y seguir con él. Ante nuestra pregunta de porque, intentó varias excusas ("el viaje lo paga el taxista y es gratuito", "los taxis no pueden entrar a la ciudad, sólo las tuk tuk", etc.). A todo esto nuestro taxista pareció olvidarse que hablaba ingles y sólo hablaba Khmer con el de la tuk tuk. Después de mucho insistir con que nos llevara de una vez al hotel, decidió arrancar diciéndonos que si le hacían una multa la teníamos que pagar. Lo curioso es que agarró por la vanquina en vez de por la ruta, además de hablar por celular al mismo tiempo (también lo hizo varias veces durante el viaje, quizás para avisar a sus secuaces de las tuk tuks que estábamos llegando...). De repente dobló e intentó meterse por una callecita totalmente oscura y con apenas lugar para el auto. Vimos venir alguna otra manganeta así que le ordenamos que no fuera por ahí y a las pocas cuadras, ya hartos, decidimos bajarnos y seguir caminando. A los pocos minutos llegamos al hostel y por fin terminamos la travesía.
A partir de ahí, los camboyenses ventajistas quedaron atrás y nuestra estadía en Cambodia pasó a ser realmente un placer.
Shanghai, una ciudad nueva
El 11 de Abril almorzamos rápidamente en lo de Mama y nos fuimos en camioneta al aeropuerto rumbo a Shanghai. Nos enteramos en el avión que hacia escala en Kunming y parece que los amuletos que nos regaló Mama para que tengamos buen viaje no funcionaron, porque la parada de una hora tuvo demoras de más de 2 y, como en Egipto, durante la espera para el segundo tramo vimos por la ventana como sacaban equipaje del avión... Cuando llegamos a Shanghai en la cinta de equipaje aparecieron unas 20 valijas (el avión iba lleno...) y al rato se presentó personal de la aerolínea (Eastern China) a decir que teníamos que hacer el reclamo de equipaje, que había quedado en Lijiang. Después del reclamo (a diferencia de Egipto nos mandaban las cosas sin cargo al hostel) partimos en cole (no muy parecidos a los de Nepal, con tele, aire acondicionado y limpios) hacia el hostel, en la zona céntrica de Shanghai, con una larga y ancha peatonal y carteles luminosos por todos lados.
El hostel resultó muy lindo, con una habitación del tamaño de todo nuestro depto en Sydney y todas las comodidades. Cenamos en el resto del hostel, charlamos con algunos latinos (Argentinos, Colombianos y Chilenos) y después de media noche llegaron las mochilas.
Al día siguiente comenzamos nuestro breve pero intenso recorrido por Shanghai: caminamos por la zona antigua, The Bund (la costanera donde están todos los edificios de la época en que los Europeos "controlaban" Shanghai) y disfrutamos la vista de Pudong, la zona nueva que está al otro lado del rio y tiene los edificios más impresionantes.
Fuimos a la parte antigua de la ciudad (llena de negocios y puestitos, con edificios de estilo antiguo pero muy nuevos) y a un jardín estilo Chino (Yuyán Gardens) en el medio del quilombo.
Después de volver a The Bund para ver Pudong de noche (hay hasta pantallas gigantes que ocupan gran parte de los edificios y pantallas enormes en barcos que van pasando por delante de la costanera, todos proyectando propagandas), nos fuimos en metro (lejos el mejor metro que usamos hasta el momento, con información en Mandarín y Chino, muy limpio, nada de ruido y rapidísimo) a ver un show de acróbatas Chinos, cerca de la zona francesa (hermosa, con luces en los árboles, calles muy anchas y edificios muy elegantes).
El show de acróbatas estuvo increible y duró lo justo como para no aburrir. Después de eso fuimos a un restaurante cantonés que estaba enfrente del teatro y de vuelta al hostel.
El segundo día cruzamos en ferry a Pudong y en seguida nos tomamos el típico micro turístico que da vueltas a la ciudad. No hay demasiado en esa zona más que edificios altisimos (los más altos de China, con 480 metros) y con formas muy raras (un par de globos terraqueos gigantes y la Oriental Pearl Tower, con 3 pelotas enormes con restaurantes y museos).
Después del almuerzo nos separamos: Mari se fue a cortar el pelo y yo me fui al museo de Shanghai (gratuito y muy interesante). Lamentablemente no lo pude recorrer todo porque a la tarde salíamos para Xian, y perdí una hora en la cola para entrar...
Nos encontramos en el hostel a las 4 (ninguno se perdió, por suerte) y tomamos el metro hasta la estación del tren. Ahí tomamos por primera vez un tren de alta velocidad! En menos de 10 minutos recorrió los 30Km hasta el gran aeropuerto, donde nos embarcamos rumbo a Xian.
El hostel resultó muy lindo, con una habitación del tamaño de todo nuestro depto en Sydney y todas las comodidades. Cenamos en el resto del hostel, charlamos con algunos latinos (Argentinos, Colombianos y Chilenos) y después de media noche llegaron las mochilas.
Al día siguiente comenzamos nuestro breve pero intenso recorrido por Shanghai: caminamos por la zona antigua, The Bund (la costanera donde están todos los edificios de la época en que los Europeos "controlaban" Shanghai) y disfrutamos la vista de Pudong, la zona nueva que está al otro lado del rio y tiene los edificios más impresionantes.
Fuimos a la parte antigua de la ciudad (llena de negocios y puestitos, con edificios de estilo antiguo pero muy nuevos) y a un jardín estilo Chino (Yuyán Gardens) en el medio del quilombo.
Después de volver a The Bund para ver Pudong de noche (hay hasta pantallas gigantes que ocupan gran parte de los edificios y pantallas enormes en barcos que van pasando por delante de la costanera, todos proyectando propagandas), nos fuimos en metro (lejos el mejor metro que usamos hasta el momento, con información en Mandarín y Chino, muy limpio, nada de ruido y rapidísimo) a ver un show de acróbatas Chinos, cerca de la zona francesa (hermosa, con luces en los árboles, calles muy anchas y edificios muy elegantes).
El show de acróbatas estuvo increible y duró lo justo como para no aburrir. Después de eso fuimos a un restaurante cantonés que estaba enfrente del teatro y de vuelta al hostel.
El segundo día cruzamos en ferry a Pudong y en seguida nos tomamos el típico micro turístico que da vueltas a la ciudad. No hay demasiado en esa zona más que edificios altisimos (los más altos de China, con 480 metros) y con formas muy raras (un par de globos terraqueos gigantes y la Oriental Pearl Tower, con 3 pelotas enormes con restaurantes y museos).
Después del almuerzo nos separamos: Mari se fue a cortar el pelo y yo me fui al museo de Shanghai (gratuito y muy interesante). Lamentablemente no lo pude recorrer todo porque a la tarde salíamos para Xian, y perdí una hora en la cola para entrar...
Nos encontramos en el hostel a las 4 (ninguno se perdió, por suerte) y tomamos el metro hasta la estación del tren. Ahí tomamos por primera vez un tren de alta velocidad! En menos de 10 minutos recorrió los 30Km hasta el gran aeropuerto, donde nos embarcamos rumbo a Xian.
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