viernes, febrero 22, 2008

El Louvre y el resto de los museos

Arrancamos el tercer día en París con un fresco terrible y todo nublado (tipico día Parisino para esa época, por lo que nos contaron). Nos fuimos con nuestras mochilas al hotel que habíamos conseguido la noche anterior (espectacular, una mezcla de hostel-hotel, con cocina, máquina para lavar la ropa, conexión a internet en la habitación, etc.), y de ahí aprovechamos el día feo para meternos en el Louvre.

Terminamos comprando un pase para 2 días, y entramos al museo (impresionante, interminable, indescriptible...). Salteamos algunas cosas que nos interesaban o habíamos visto (ej: civilización egipcia, arte español) o íbamos a ver (pinturas italianas del renacimiento), pero tratamos de cubrir la parte de esculturas (la Venus de Milo, entre otras), artesanías en cerámica y llegamos a ver a la Gioconda (una desilución, con varios vidrios de protección y vista a 5 metros de distancia y con cientos de turistas delante...).


Cortamos con el Louvre para aprovechar que estaba abierto hasta las 9.30 de la noche (sólo miercoles y viernes), y nos fuimos al museo D´Orsay. Le dimos una pasada muy rápida, aunque parece interesante. Para destacar el echo de que está en una vieja estación de tren, muy bien presentado.


Salimos de ahí y a las corridas llegamos justo antes de que cierre a la Sainte-Chapelle. Entramos al piso de abajo, todo decorado en dorado y con una gran tienda de venta de recuerdos. Pensamos que eso era todo, y estábamos muy decepcionados, hasta que subimos al primer piso y vimos la capilla realmente. En dorado, con un techo hermoso, y 15 vitros enormes que cubren todas las paredes, con escenas religiosas varias. Valió la pena el esfuerzo de correr y llegar justo...

Para cerrar volvimos al Louvre a seguir recorriendo, aunque para realmente disfrutarlo lo mejor es sacarse un pase de unos cuantos días e ir varias veces seguidas...

El cuarto día decidimos usar el pase que habíamos comprado para recorrer un par de museos más, en vez de ir al Palacio de Versailles.
Fuimos al Pantheon (varios personajes ilustres de la historia francesa están enterrados en este monumento, de estilo Griego),


A Notre Dame (catedral gótica enorme, con las conocidas gárgolas en las puntas),

Después pasamos por el Pompideu, el museo de arte moderno. Lo que más nos gustó de ahí fue el edificio, que está construido con los caños y escaleras por fuera del edificio, dejando un espacio enorme adentro para las obras de arte. También fuimos al museo de Picasso, donde vimos algunas obras muy interesantes (y varias muy locas).


Terminamos caminando por el parque Tulipes y luego por los Champs Elysee. Ahí paramos a tomar un café y hacer tiempo para que caiga la noche. Ya de noche subimos al Arco del Triunfo a ver la ciudad de noche, desde la altura. Lo más interesante fue ver la torre Eiffel iluminada y con destellos de luz cada cierto tiempo. Después fuimos a ver la torre de cerca y sacar un par de fotos con nuestro tripode.




No hay comentarios.: