El 5 de febrero fue nuestro último día en Dahab. Luego de los camellos, la relajación en la playa y una cena rápida, nos fuimos para la estación de micros a tomar el micro nocturno a Cairo. La caida en la realidad Egipcia fue rápida: el micro no tenía baño, así que en el viaje de 9 horas, paró cada 3 hs. para que la gente pueda ir al baño y fumar. Además, en la salida del Sinai (la parte de Egipto que parece estar afuera de Africa) cada 20 minutos nos paraba la policia y subía a controlar los pasaportes (hay una visa que sólo permite estar en el Sinai, así que supongo que chequearían eso, y además por las dudas para agarrar a algún extremista). Por suerte en nuestro regreso de Petra, al volver a ingresar a Egipto habíamos conseguido una Visa completa (luego de pagar el clásico sobreprecio-coima...). La conclusión del viaje en micro es que no dormimos nada y llegamos a la mañana a Cairo hechos pelota. Igualmente decidimos ir derecho a la estación de tren en un taxi para tratar de llegar al tren de Alexandria, que salía a las 8 de la mañana. Llegamos a la estación Ramses con tiempo suficiente y conseguimos el pasaje muy rápido y sin problemas, así que nos subimos al tren y al ratito estábamos en viaje rumbo a Alexandría.
Al medio día llegamos a la estación de Alexandría, luego de un viaje en tren en el que pudimos ver un poco del Delta del Nilo y todo el verde y plantaciones que hay en la zona. Nos fuimos a buscar un hotel rápido y después salimos a caminar. Fuimos a la costanera a ver el Meditarraneo y caminamos a lo largo de la costa con estilo Mar platense, hasta llegar a la Biblioteca de Alexandría.
El segundo día en Alexandría salimos a buscar el Museo Greco-Romano. Lo encontramos después de algunas vueltas fallidas, pero resultó estar cerrado en reparación, así que decidimos caminar hasta las catacumbas romanas, que quedaban algo alejadas y fuera de nuestro mapa. Caminamos como una hora, pasando por el mercado de Alexandría (muy pintoresco, sobre todo las carnicerías, con las cabezas de vaca y pedazos de carne colgados al sol!) y nos perdimos un poco.
Las catacumbas fueron un fiasco en algún sentido, porque esperábamos algo más, sobre todo después de haber visto tantas cosas en los otros lugares. Después de eso decidimos que era tiempo de emprender la vuelta y llegar no muy tarde a Cairo. Nos tiramos el lance a llegar al tren de las 2 y lo logramos, así que a la tarde estábamos en viaje hacia Cairo.
Alexandría es una ciudad muy linda, que se podría considerar entre Cairo y Dahab. Es muy grande (4 millones de personas), con playas y vista al mar. La gente y los lugares parecen mucho más occidentales que en Cairo, probablmente por el pasado de ciudad "Europea" en la epoca anterior a Nasser, que empezó a incautar las propiedades de extrangeros haciendo que la mayoría de los inmigrantes se volvieran a sus paises. Igualmente cuando nos alejamos del centro y recorrimos un poco caminando, se pueden ver las mismas características de las demás ciudades arabes. Probablemente es un buen lugar para empezar un viaje a Egipto, ya que hace que el impacto por la diferencia cultural sea menor.
Ariel
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