jueves, febrero 14, 2008

Buena vida en Dahab

Volviendo a nuestra estadía en Dahab, dividida en dos partes por nuestro viaje a Jordania, la vida ahí fue super sacrificada. El primer día completo luego de la llegada decidimos incursionar en buceo por primera vez después de haber obtenido la certificación. Contratamos dos divings en el mismo lugar donde nos hospedamos. Dahab está totalmente extendido sobre la costa del Golfo de Aqaba (el ancho es de sólo algunas cuadras, pero es unos cuantos kilómetros de largo). Sobre la costa hay infinidad de restaurantes uno pegado al otro, con una combinación de cultura occidental, egipcia, arabe y hippie muy loca. Pegado a los restaurantes y bares y siempre a lo largo de la costa corre la costanera peatonal, y luego vienen los hoteles-escuelas de buceo, generalmente asociados con los restaurantes.
Volviendo a nuestro buceo, contratamos dos sesiones en la escuela de buceo del hotel, así que después del poderoso desayuno buffet, con omelettes, yogurt, cereales, cafe, etc. (nada comun para Egipto, donde el clasico es pan, manteca, mermelada, un quesito en triangulito un huevo duro y te ), fuimos a probarnos los trajes y equipo. Después de terminar con todo eso, por fin nos metimos al agua, caminando ya que la barrera de coral corre paralela a los restaurantes, la costanera y los hoteles (todo muy uniforme, como verán). El buceo en si estuvo muy bueno, aunque no disfrutamos tanto al comienzo porque todavía no estamos demasiado cómodos con eso. Igualmente vimos unos corales interesantes, mucho más coloridos que los que vimos en Sydney. Además, el tiempo estaba mejor que allá, así que no teníamos nada de frio (era pleno invierno en Dahab y hacía más de 20 grados). La gente del lugar dice que en Dahab sólo llueve un día al año... por suerte no llovió durante nuestra estadía!

El segundo buceo, a la tarde, no fue muy bueno por el lado de lo que vimos, ya que el agua estaba muy revuelta y la visibilidad había bajado considerablemente. Estuvo bien por el lado de que fuimos en jeep, con todo el equipo (una mina hasta nos pidió sacarse una foto con nosotros!). Parecíamos re-profesionales! La inmersión estuvo mucho mejor, mucho más cómodos, pero no vimos demasiado. En ambos buceos llegamos a 18 metros de profundidad, así que exigimos al máximo nuestro permitido por el nivel de certificación.

El resto del tiempo en Dahab pasó entre cenas espectaculares, fumatas de shishas, andar camello y caminatas por la playa y la laguna. Nos quedó pendiente ir al monte Sinai y al monasterio de Santa Catalina, así que tenemos las excusa ideal para volver, y de paso ir al Mar muerto, a Israel (estuvimos a punto de ir, pero por temas de tiempos no pudimos), etc...


Conclusión, vayan a Dahab!

Ariel

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola chicos!!!

Que lindos lugares que estan visitando y que buenas experiencias, sigan escribiendo que lo re disfruto.

By the way...Se estan transformando en expertos buceadores, les piden sacarse fotos con ustedes y... autografos tambien???

sigan contando,
un abrazo,
mariana.

p.d: se los extania por Sydney.